Jinetes militares, y allegados, de ayer de hoy y de mañana.
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JINETES DE TODOS LOS TIEMPOS
Cabalgar, cabalgar, cabalgar,
el día, la noche, el día.
Cabalgar, cabalgar, cabalgar...
En mi derredor se hizo el silencio. Y la soledad.
Gonzalo Colubi preguntaba por la yegua "Musa", a lo que Quique contestó:
Supongo que será la misma Musa que monté yo durante un par de años. Tengo un gran recuerdo de ella y un cariño especial, por su entrega y superación, dadas sus limitaciones en físico y en lo psíquico. Al llegar de Ibio se la adjudicaron a Luis, que le hizo la temporada de 4 años. Al final de temporada la devolvió por los problemas de carácter que luego te explicaré. En ese momento la dejaron en la tanda del curso de equitación, pero era una época en que no había alumnos de continuo. entre el final de un curso y el principio de otro pasaban unos meses. Así durante el siguiente curso la estuvo montando principalmente Pedrosa, al cual por cierto le he perdido la pista. El nivel de alumnos del curso no era muy bueno (y no precisamente por Pedrosa, artillero que destacaba), unido a que tampoco lo era el nivel de caballos, la yegua no hizo más que algún 1,20. Finalizado ese curso, estando yo destinado en el CRESER (UER para los antiguos), con ganas de montar, con pocos caballos asignados (solo uno) y viendo que podía ser aprovechable aunque solo fuese para entrenar, me decidí a montarla. La yegua era pequeña, castaña, un poco larga de dorso, pero con buenos aplomos, sobre todo de manos (tenia hueso y estaba muy sana). Como curiosidad te diré que tenia un ojo mas blanco que el otro, lo cual le daba una mirada, digamos "especial".
Cuando empecé a montarla, me di cuenta del problema que tenía: se asustaba de todo; pero todo es todo, y todos los días. Recuerdo que diariamente se asustaba de lo mismo, y me costaba diez minutos poder pasar al lado de la rastra, un tablón en la esquina de la pista, un papel, un soldado paseando... era desesperante. Se apartaba de golpe, se daba media vuelta sin esperarlo, y si no ponías mucha atención e interés, se te paraba en una barra en el suelo, pero no con maldad, sino por auténtico pánico. De este modo no me extraña que Luis la dejase con cuatro años, cuando más verde están y menos control tienen: con un físico escaso y una carácter así, lo propio era dejarlo, ya que la finalidad era contrastar para criar. No obstante, seguí trabajándola, y empezamos a entendernos. Con una monta un poco (la verdad es que bastante) enérgica en los primeros saltos de todos los días, la yegua superaba su miedo y empezó a coger confianza en si misma y yo en ella. Esto debió ser entre el 2000 y el 2002 más o menos.
Como te dije, le tengo mucho cariño, porque una vez que se ponía en marcha, hacía lo posible por no tocar las barras, y llegamos a correr G II y GII GP, donde al principio pasaba un poco de miedo (yo más que ella) porque le costaba bastante cubrir los fondos. Recuerdo que el día que Felipe Zuleta se cayó del JARCOW y sacaron de la pista al caballo con el fémur roto, yo era el siguiente con la MUSA en mi primer G II GP con ella, y me tocó verlo todo en primera fila. Me entraron ganas de saludar al jurado y marcharme.
En mayo de 2002 me fui destinado a Valencia y dejé los tres caballos que tenia en ese momento (Rabel, Picayo y Musa). La que corría las pruebas grandes era la yegua, porque los otros estaban en el principio de su temporada de 6 y 7 años. Después de eso creo que Felipe se la llevó a un concurso, sin haberla trabajado mucho y después volvio a las tandas de los cursos. Creo que nadie se decidió a seguir con ella de continuo, lo cual me da mucha pena porque cro que hubiese sido aprovechable, no un crack, pero aprovechable
Perdona si te he soltado un rollo, pero verás que por el afecto que les he tenido siempre a mis caballos.
No tengo muchas fotos de ella, y las que tengo la mayor parte están en papel, pero te mando las dos que tengo en el ordenador portátil que utilizo aquí. Son de un ANCADES en la UER, saltando el G II. En casa tengo creo que tengo algún video.
Un saludo, y quedo a vuestra disposición para cualquier cosa que pueda aportar.
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1 comentario:
Gonzalo Colubi preguntaba por la yegua "Musa", a lo que Quique contestó:
Supongo que será la misma Musa que monté yo durante un par de años. Tengo un gran recuerdo de ella y un cariño especial, por su entrega y superación, dadas sus limitaciones en físico y en lo psíquico. Al llegar de Ibio se la adjudicaron a Luis, que le hizo la
temporada de 4 años. Al final de temporada la devolvió por los problemas de carácter que luego te explicaré. En ese momento la dejaron en la tanda del curso de equitación, pero era una época en que no había alumnos de continuo. entre el final de un curso y el principio de otro pasaban unos meses. Así durante el siguiente curso la estuvo montando principalmente Pedrosa, al cual por cierto le he perdido la pista. El nivel de alumnos del curso no era muy bueno (y no precisamente por Pedrosa, artillero que destacaba), unido a que tampoco lo era el nivel de caballos, la yegua no hizo más que algún 1,20. Finalizado ese curso, estando yo destinado en el CRESER (UER para los antiguos), con ganas de montar, con pocos caballos asignados (solo uno) y viendo que podía ser aprovechable aunque solo fuese para entrenar, me decidí a montarla.
La yegua era pequeña, castaña, un poco larga de dorso, pero con buenos aplomos, sobre todo de manos (tenia hueso y estaba muy sana). Como curiosidad te diré que tenia un ojo mas blanco que el otro, lo cual le daba una mirada, digamos "especial".
Cuando empecé a montarla, me di cuenta del problema que tenía: se asustaba de todo; pero todo es todo, y todos los días. Recuerdo que diariamente se asustaba de lo mismo, y me costaba diez minutos poder pasar al lado de la rastra, un tablón en la esquina de la pista, un papel, un soldado paseando... era desesperante. Se apartaba de golpe, se daba media vuelta sin esperarlo, y si no ponías mucha atención e interés, se te paraba en una barra en el suelo, pero no con maldad, sino por auténtico pánico. De este modo no me extraña que Luis la dejase con cuatro años, cuando más verde están y menos control tienen: con un físico escaso y una carácter así, lo propio era dejarlo, ya que la finalidad era contrastar para criar.
No obstante, seguí trabajándola, y empezamos a entendernos. Con una monta un poco (la verdad es que bastante) enérgica en los primeros saltos de todos los días, la yegua superaba su miedo y empezó a coger confianza en si misma y yo en ella. Esto debió ser entre el 2000 y el 2002 más o menos.
Como te dije, le tengo mucho cariño, porque una vez que se ponía en marcha, hacía lo posible por no tocar las barras, y llegamos a correr G II y GII GP, donde al principio pasaba un poco de miedo (yo más que ella) porque le costaba bastante cubrir los fondos. Recuerdo que el día que Felipe Zuleta se cayó del JARCOW y sacaron de la pista al caballo con el fémur roto, yo era el siguiente con la MUSA en mi primer G II GP con ella, y me tocó verlo todo en primera fila. Me entraron ganas de saludar al jurado y marcharme.
En mayo de 2002 me fui destinado a Valencia y dejé los tres caballos que tenia en ese momento (Rabel, Picayo y Musa). La que corría las pruebas grandes era la yegua, porque los otros estaban en el principio de su temporada de 6 y 7 años. Después de eso creo que Felipe se la llevó a un concurso, sin haberla trabajado mucho y después volvio a las tandas de los cursos. Creo que nadie se decidió a seguir con ella de continuo, lo cual me da mucha pena porque cro que hubiese sido aprovechable, no un crack, pero aprovechable
Perdona si te he soltado un rollo, pero verás que por el afecto que les he tenido siempre a mis caballos.
No tengo muchas fotos de ella, y las que tengo la mayor parte están en papel, pero te mando las dos que tengo en el ordenador portátil que utilizo aquí. Son de un ANCADES en la UER, saltando el G II. En casa tengo creo que tengo algún video.
Un saludo, y quedo a vuestra disposición para cualquier cosa que pueda aportar.
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